Recientemente el equipo de Neos Tempo fue a conocer una tienda en la que reciclan ropa; una hermosa iniciativa que, desde el trabajo de las brillantes costureras locales de la CDMX, quiere transmitir la importancia de no contaminar a través de la ropa y reflexionar sobre el llamado, Fash Fashion.
Durante poco más de una hora, en el corazón de la San Miguel Chapultepec, aprendimos a hacer sombreros mientras escuchábamos sobre telas, artesanos y mujeres talentosas. La actividad no sólo fue por demás divertida y didáctica, sino que ejemplificó una manera estupenda de unir a nuestro equipo de trabajo en una causa loable.
Hay que destacar que este y otros talleres (perfectamente curados), forman parte de nuestras ofertas para generar Team Building para toda clase de empresas.
El objetivo es crear un puente entre las iniciativas locales más entrañables y las organizaciones que quieran difundir entre su gente una cultura sustentable.
Con esto en mente, y porque queremos compartir la importancia de adoptar prácticas más sustentables en la vida cotidiana, aquí les dejamos algunas de las enseñanzas que tuvimos para ser más responsables en nuestras elecciones textiles.
La importancia de la ropa para generar cultura
Los humanos han necesitado vestirse desde el principio del tiempo. En un inicio, la ropa se usaba para sobrevivir, para librarse de las inclemencias del tiempo, y para realizar las actividades cotidianas de manera más cómoda.
A lo largo de la historia, los diseños textiles evolucionaron y súbitamente la ropa se convirtió en una expresión cultural. Un vehículo para expresar las particularidades de la tribu; su lengua, sus ritos, sus narrativas. Poco a poco, las personas dejaron que su espíritu hablara a través de su vestimenta.
No obstante, el avance desmedido de la modernidad y el consumo galopante volvieron a mover el paradigma. En el siglo XXI la ropa se ha transformado en un símbolo de estatus, en una manifestación de las clases sociales. La industria se aprovechó de esto y generó entre las personas la necesidad de estrenar, de estar a la moda, de desechar lo que ya no sirve.
En este contexto nacieron las grandes cadenas de tiendas dedicadas a fabricar cantidades masivas de ropa, con telas de mala calidad y procesos de trabajo dudosos, a este fenómeno se le conoce como Fast Fashion.
¿Por qué escapar del Fast Fashion?
La también llamada “moda rápida” genera un gran costo ambiental, según los expertos, es la segunda industria más contaminante del planeta. Si bien estas cadenas ofrecen precios un poco más competitivos, gastan millones de litros de agua de países en desarrollo, generan toneladas de desperdicios, que casi siempre terminan en el mar, y liberan altísimas emisiones de carbono.
Por su parte, tanto la fabricación de ropa, como su lavado, desemboca en aproximadamente 500 mil toneladas de micro plásticos, que, si seguimos a este ritmo, en 2050 podrían convertirse en 300 millones.
Además de los daños causados a la Tierra, las grandes tiendas usan materiales de muy baja calidad y han puesto sus fábricas en países como Bangladés o Birmania, donde hay pocos derechos para los trabajadores y existe todavía explotación infantil.
El gran éxito que han tenido estas grandes cadenas de tiendas ha deteriorado cada vez más el escenario. A partir de la pandemia surgieron nuevas iniciativas que practican el llamado ultra-fast fashion, que hacen más prendas, de menor calidad, muchas veces con diseños copiados de artistas locales o que incluso imitan países como México o India.
¿Qué alternativas existen ante este panorama?
Aunque cambiar los hábitos nunca es fácil, una vez que lo logremos estaremos contentos con nosotros y con el mundo que nos rodea. A propósito de esto, aquí les dejamos una breve lista de consejos que nuestro closet sea sustentable.
1. Compra ropa de calidad: Opta por prendas bien hechas que durarán más tiempo. Esto reduce la necesidad de reemplazar ropa con frecuencia.
2. Elige materiales sostenibles: Busca ropa hecha de materiales orgánicos, reciclados o de bajo impacto ambiental, como algodón orgánico, lino, cáñamo o poliéster reciclado.
3. Compra de segunda mano: Explora tiendas de segunda mano, vintage o intercambios de ropa para encontrar prendas únicas y reducir la demanda de ropa nueva.
4. Reutiliza y recicla: Antes de deshacerte de la ropa, considera si puedes reutilizarla, donarla o reciclarla. Muchas prendas pueden tener una segunda vida a través de la reutilización creativa.
5. Opta por marcas éticas: Apoya marcas que se comprometen con prácticas laborales justas y sostenibles. Investiga sobre las políticas de sostenibilidad y ética de las marcas antes de comprar.
6. Cuidado y mantenimiento: Lava la ropa a bajas temperaturas, usa detergentes ecológicos y evita el uso excesivo de la secadora. El cuidado adecuado de las prendas prolonga su vida útil.
7. Repara y remienda: Aprende a hacer pequeñas reparaciones o lleva tu ropa a un sastre para arreglos. Esto puede extender la vida de tus prendas significativamente.
8. Minimiza las compras impulsivas: Piensa bien antes de comprar. Pregúntate si realmente necesitas la prenda y si se ajusta a tu estilo y necesidades.
9. Intercambia ropa: Organiza intercambios de ropa con amigos o familiares para refrescar tu guardarropa sin comprar nada nuevo.
¿Inspirado?
Deja que Neos Tempo te organice un taller sustentable de integración.
Estas a un paso de impulsar un cambio en tu equipo.
Comments